Italia tiene un corazón antiguo. En el corazón, en Umbría, una región de bosques y colinas, la tierra ofrece una de sus frutas más misteriosas y preciosas: la trufa. Las trufas son un hongo subterráneo, descubierto por primera vez en la época romana, que solo se puede encontrar gracias a su aroma. Gracias a su pasión por las trufas, amor por su tierra, trabajo duro y ambición por su familia, Sabatino Balestra y su esposa Giuseppina fundaron y desarrollaron Sabatino Tartufi en una pequeña ciudad italiana. Caza trufas en el bosque con la ayuda de perros, preparación de las trufas siguiendo recetas tradicionales, conservándolas simplemente pero al mismo tiempo manteniendo toda su calidad, sabor y aroma. A lo largo de los muchos años desde 1911, la familia de Sabatino y Giuseppina ha ganado una vasta experiencia en esta difícil y delicada empresa. Después de muchos años de trabajo, crecimiento constante y gran intuición, el Balestra decidió que la trufa, su sabor único, su aroma, no solo podía compartirse con compañeros del pueblo y la gente de las ciudades cercanas. A partir de ese momento, el mundo comenzó a descubrir la experiencia de las trufas de Sabatino. Con los años, Sabatino Tartufi ha crecido. Hoy es una empresa grande, innovadora y certificada, presente en todo el mundo, capaz de enfrentar y ganar los desafíos que representan los mercados internacionales. Sin embargo, no han olvidado dónde empezó todo: con los valores familiares, tradiciones y dedicación al cliente.